Sorprendentemente para muchos, y me incluyo, el dólar “blue” se desplomó en las últimas semanas alrededor de $3, o
sea, muchísimo (alrededor de 20%). Bajó de un poco más de $16 a $13 por dólar. Lamentablemente,
esto no está pasando porque hubo cambios en la políticas
económicas de fondo (de hecho, la inflación y el déficit siguen siendo muy elevados),
sino gracias a otras causas que espero poder explicar.
Los
controles no son responsables de esta caída
Antes que nada quiero aclarar algo que se puede leer mucho
en los diarios, a saber: “Gracias a los controles, el Gobierno logra bajar el
dólar blue”. Esto no tiene sentido ya
que, si multás a las cuevas que venden dólares, lo que haces es que haya menos vendedores
y que conseguir los billetes sea más difícil. Por lo tanto, se logra que el
precio suba y no que baje. En el mejor de los casos, los controles pueden trasmitir
miedo a los compradores, bajar la cantidad de compraventas en el mercado blue y
mantener el precio que ya existe; no
tendría por qué bajar el dólar por la existencia de inspecciones. Prueba de
esto es Venezuela, país donde los controles al dólar paralelo son extremos y el
precio de su dólar blue es de 15
veces el del dólar oficial (por otros factores también).
Kicillof con Alejandro Vanoli, el nuevo presidente del Banco Central, y un mate. |
Se volcaron más dólares en la economía
A través de lo que se conoce como “dólar ahorro” (dólar oficial
+ 20%, que solo pueden comprar las personas que ganan más de $8800 por mes), el
gobierno vendió en las últimas semanas más de USD 500 millones a los ciudadanos
a pie. Muchas personas que tienen acceso a este beneficio aprovechan la
diferencia que hay entre el precio que pagan por el “dólar ahorro” y el dólar “blue” y venden estos billetes en el
mercado paralelo. El gobierno entonces
aumenta la oferta de dólares en el mercado paralelo, haciendo así que el precio
baje.
El principal problema de este mecanismo es que el país sacrifica
muchas reservas por mes y entrega una ganancia fácil a los más ricos.
Se
sacaron pesos de la economía
Acá la parte más complicada, pero que muchos coinciden que
es la más importante para explicar la caída del dólar. En el ministerio de economía decidieron bajar el ritmo de emisión de
pesos. Pero para seguir financiando el déficit del país, decidieron pedir pesos
prestados a los ciudadanos. Más
precisamente se hizo a través de los que se llama un bono “dólar linked” a dos
años. Vos le prestás al gobierno el equivalente en pesos a 100 dólares oficiales ($850) y el país te
devuelve en dos años el equivalente a 106 dólares oficiales ($106 multiplicado
por el valor del dólar oficial en ese momento). Esta inversión resulta muy atractiva para los argentinos porque se
espera que el próximo gobierno unifique el mercado, acabe con el dólar paralelo
y se reciban directamente los dólares.
Repasemos entonces: Hoy tenés 65 dólares en billetes. Los
cambias en el mercado paralelo por $850. Se los das a este gobierno y el próximo
gobierno te va a devolver 100 dólares. Una ganancia en dos años del 53% en
dólares. Nada mal, aunque corres el riesgo de que el próximo gobierno no
unifique tan rápidamente el mercado de cambios.
La cuestión
es que el gobierno sacó con el bono “dólar linked” más de $7500 millones de la economía
y se espera que a fin de año sean más de $20000 millones. (Para que se den una
idea esto es un poco menos del 10% del déficit financiero total nacional). El gobierno evita así que todas esas
personas vayan con sus pesos al mercado paralelo, aumenten la demanda y suban
el precio del “blue”.
Al igual que con el dólar ahorro este mecanismo le va a costar mucho pagar a los argentinos en algunos
años, nuevamente a costa de otorgar beneficios extraordinarios a los más
ricos.
Entonces
A pesar de algunas buenas noticias (las reservas subieron el
mes pasado, van a llegar dólares del campo en los últimos meses y algunas otras),
el
dólar "blue" no bajó porque el gobierno hizo grandes cambios, sino porque decidió
endeudarse.
Cuando un país tiene déficit tiene dos opciones: Emitir o
endeudarse. La emisión tiene el problema que puede generar inflación – y de
esto sabemos muy bien–, y el endeudamiento tiene el problema de que en algún
momento se tiene que pagar. Lo que pasó este último mes es que el gobierno decidió
dejar de lado un poco de emisión (ojo, sigue siendo muy alta) para pasar a
tener un poco más de endeudamiento.
La base del problema,
el déficit, sigue estando, y eso no va a cambiar hasta el próximo gobierno.