lunes, 30 de marzo de 2015

¿Por qué hay paro mañana?

Mañana martes no va haber colectivos, trenes, bancos ni estaciones de servicio, entre otros servicios. Los gremios opositores al gobierno mencionan como argumento principal de este paro que el impuesto a las ganancias es cada vez más alto y que el gobierno no tiene intención de bajarlo. Pero, ¿qué es el impuesto a la ganancias?, ¿quiénes y cuántos lo pagan?, ¿recauda mucho el gobierno con él?


 El impuesto a las ganancias

Ganancias es un impuesto que grava tanto los ingresos de las empresas como de las personas. Me voy a enfocar en este último caso que es el que esta en discusión. Las personas que ganan más de $15000 mensuales de salario bruto (aproximadamente $12000 neto) empiezan a pagar impuesto a las ganancias en nuestro país. El porcentaje de sueldo que se quita depende de cuánto se gane: mientras más alto es el sueldo, más alto el porcentaje que se paga. A priori, parece ser un impuesto justo, los más pobres no lo pagan, los de clase media pagan un poco y los más ricos pagan mucho.

Algunos detalles

Se estima que un poco menos del 10% de trabajadores pagan impuesto a las ganancias. Es decir, parece raro que haya tanto problema con un gravamen que afecta a personas con sueldos relativamente altos, de hecho muchos de los trabajadores que mañana van a ir al paro no tienen la suerte de ser alcanzados por este impuesto.




Sin embargo, los gremios se quejan de que el piso para pagar el impuesto es el mismo desde septiembre de 2013. Es decir, una persona que ganaba $11000 pesos en 2013 y ahora pasó a ganar más de $15000 (por los aumentos de inflación, pero que tiene el mismo poder adquisitivo) empezó a pagar el impuesto. Esta es la clave del conflicto: los más pobres dentro del grupo de los que son alcanzados por el impuesto sienten que no ganan tanto como para tener que pagarlo.
Comparado con otros países de la región el impuesto a las ganancias en la Argentina es alto y eso se agravó en los últimos años. En 2001 el salario bruto promedio era de $1000 y se empezaba a pagar con $2000. Hoy es de $12000 y se empieza a pagar con $15000. Por esas épocas menos de medio millón de personas pagaban este impuesto, ahora lo pagan más del doble de personas.

¿Es justo este impuesto?

En mi opinión este es uno de los impuestos más justos que puede tener una sociedad. Me parece mal que se haga un paro por estos motivos ya que hay muchos impuestos que nadie crítica y que perjudican a los pobres mucho más que lo que lo hace el impuesto a las ganancias.
El impuesto en cuestión representa el 22% de los ingresos de la AFIP, menos que el IVA (35%) y que las cargas sociales (27%). Estas últimas dos retenciones son mucho más regresivas (los pobres gastan mayor proporción de su salario en ellos).
Si queremos un país más justo y con menos pobres tiene que haber más impuestos que se parezcan a ganancias y menos IVA. (Y, por supuesto, tiene que haber menos inflación ya que las personas que mantienen mayor proporción de su salario en pesos son los pobres.) Es lógico que algunas personas paren para proteger sus intereses, pero una mirada más profunda nos indica que hay otros motivos más válidos para paralizar a un país entero.

lunes, 16 de marzo de 2015

¿Se viene el billete de 1000?

Una de las primeras cosas que espero que haga el próximo presidente cuando asuma en diciembre es que mande a imprimir nuevos billetes. El billete de 100 pesos argentinos equivale a 11,50 dólares (dólar oficial) e incluso menos (USD7,81) si dividimos por el valor del dólar blue. Es decir, tanta inflación acumulada en los últimos años generó que nuestro billete con mayor poder de compra sirva para muy poco.
 El economista Lucas Llach armó este gráfico en el que se muestra cuantas hamburguesas BigMc se pueden comprar con el billete más grande de cada país (aclaración: en Argentina toma el precio del Cuarto de Libra porque el BigMc tiene un precio controlado).

Unicamente Venezuela nos supera
Los costos de no tener un billete más grande son varios:
Para empezar existe un costo de producción más alto de billetes, más papel, más energía, etc. (esto es de mayor relevancia cuando los gobiernos imprimen mucho, como este).
Segundo, el costo del uso del cajero automático se encarece y muchas veces se quedan sin plata porque no pueden guardar tantos billetes (un cajero automático guarda hasta 8000 billetes, 166 salarios mínimos). Si tuviésemos un billete de $1000 habría que llenar esos cajeros con una frecuencia hasta 10 veces menor.
Pero sin duda el costo más alto es la incomodidad de tener que llevar un gran cantidad de billetes para ciertas transacciones. Y esto no es solo un problema de ricos. Una compra semanal de supermercado puede requerir de varios papelitos con la cara de Roca o Evita. Una persona que va a retirar su sueldo de un cajero automático necesita mucho espacio para llevarlo y esto aumenta las chances de ser robado (el salario mínimo en 1992 era $200 y hoy es $4700)
¿Porque si hay tantas ventajas de tener billetes de más alta denominación no los tenemos? Lamentablemente el gobierno piensa que de hacer esto estaría reconociendo la inflación, pero no se dan cuenta de que sería una medida simple y aplaudida por todos. Peor aun, hace dos semanas presentaron el nuevo billete de 50 pesos y no se hizo referencia alguna a la posibilidad de imprimir un billete mayor. Algunos economistas argumentan que imprimir billetes mas grandes puede aumentar la percepción en la gente de que la moneda se esta devaluando y eso aumentar la inflación. Pero eso es poco probable. 
Falta poco para que tengamos un nuevo billete de mayor denominación. Lo mas difícil de esta decisión sería definir las caras de los nuevos billetes.

La oportunidad que se perdió el kirchnerismo

sábado, 7 de marzo de 2015

El año que se viene

Sin duda que 2015 va a ser muy interesante para hablar de política. En cambio, parece que va a ser un año con pocas novedades en lo que es la economía. Así que no se sorprendan si se encuentran con algún post que sea exclusivamente del primer tema.
Lo que se puede esperar del gobierno en, este, su ultimo año con respecto a la economía es que mantenga todo como está, sin grandes cambios, dejándole muchos problemas al próximo presidente.
El gobierno viene demostrando que su principal prioridad es evitar que la inflación se descontrole. Para lograr esto mantiene estable el precio del dólar oficial, o lo devalúa muy poco en comparación con la inflación. Así evita que suba el precio de las importaciones.

En 4 de los utlimos 5 años el peso se aprecio respecto al dolar
Esta "ancla" al dólar genera varios problemas. Uno de ellos es que cuando todos los precios suben pero el dólar no, las importaciones se abaratan y las empresas e importadores demandan más dólares. Ante esta situación el gobierno debe racionar esta moneda. En caso contrario las reservas, que de por si son pocas, caerían rápidamente. Este racionamiento hace que muchas empresas que necesitan de insumos importados para producir (e incluso para exportar y traer más dólares) tengan que achicar, anular o bajar la calidad de su producción.

También somos más caros para nuestros socios comerciales
Otro problema que se genera por el ancla cambiaria es lo que muchos llaman "atraso cambiario". Esto significa que el precio del dólar esta atrasado, quedó atrás en el tiempo mientras todo lo demás subió. Tarde o temprano ese atraso, ese precio, va a tener que actualizarse. Es decir, el próximo presidente va a tener que devaluar la moneda más que la inflación. Cuanto y como es una incógnita, pero va a tener que ser hecho y eso tiene costo político.