Por Francisco Argerich
Este año, Ángel Di María fue transferido al Manchester United por un total de 75 millones de euros, algo así como 1.029.530.000 pesos. En los últimos balances que se dieron a conocer de los 5 grandes del fútbol argentino se puede ver que la suma de sus deudas da un total de casi 1.120.840.000 pesos, es decir, casi la misma cifra. Increíble.
Este año, Ángel Di María fue transferido al Manchester United por un total de 75 millones de euros, algo así como 1.029.530.000 pesos. En los últimos balances que se dieron a conocer de los 5 grandes del fútbol argentino se puede ver que la suma de sus deudas da un total de casi 1.120.840.000 pesos, es decir, casi la misma cifra. Increíble.
Dos tipos de clubes
Las deudas
millonarias no son solo de los clubes argentinos. El Barcelona y el Real Madrid
adeudan alrededor de 900 millones de euros. Sus números siguen ser muy
claros debido a su poca transparencia económica. En España, hace algunos años,
se propuso una ley de “Fair Play Financiero” en la que los clubes de primera y
segunda división que hayan tenido balances negativos en el último tiempo, se
convertirían en Sociedades Anónimas Deportivas (S.A.D.) ¿Qué es una S.A.D.? Se
trata de una sociedad de responsabilidad limitada, con fin de lucro, y cuyos dueños lo son a través de títulos o acciones. Al tener responsabilidad limitada, los
accionistas no responden con su patrimonio personal, sino únicamente con el
capital aportado. A pesar de esto, hay varios casos en los que los dueños
si aportan parte de su dinero personal a las arcas del club, sacando una ventaja
económica.
A partir de esto, se trató de mejorar la
transparencia económica y jurídica de los clubes y abrir la puerta a posibles
salidas a la bolsa. Al día de hoy, solo
cuatro equipos no son S.A.Ds en España. Sí, adivinaron, ni el Real ni el Barça lo
son, tampoco el Bilbao, ni el Osasuna. Estos son considerados Sociedades
Deportivas No Mercantiles y tienen permitida la confidencialidad de sus
balances a hacienda. Así, se puede explicar como se pudo ocultar toda la verdadera situación del caso Neymar. También
hay muchos negocios con Qatar por parte del Barcelona que no están muy claros.
El Real Madrid también está entrando en cercanía al mundo árabe a tal punto de
que ya hay una oferta concreta para cambiar el nombre de su estadio a “Abu
Dhabi Bernabéu”.
Esta ley sigue siendo muy polémica en España
porque la regulación de las S.A.D. no se está haciendo de forma correcta. Se trata
de la misma manera a clubes como el Éibar que es un club “chico” y al Valencia
que es uno de los grandes del país cuando, cada uno tendría que tener maneras
diferentes de manejar su economía. Además, que los dos clubes más importantes y
que más dinero mueven del país no estén involucrados en esto genera
desconfianza.
Magnates al poder
En los últimos años ocurrió en varias ocasiones
que grandes magnates compren clubes. Algunos casos son los de Abramovich con el
Chelsea o jeques el Manchester City y el PSG de Francia. Voy a volver al
Manchester United y su caso particular. En 2005, Malcom Glazer compró el club a
través de un “Leverage buyout”, es decir, comprar una empresa con la ayuda de
capital externo para así alcanzar la suma necesaria. Lo hizo por 800 millones
de libras, pero más de la mitad no vino
de su bolsillo. Con esto la deuda de Glazer incrementó notablemente.
Simpático hincha con una careta de Malcolm Glazer |
Para poder sanear su economía decidió sacar al
club a la bolsa de valores, y así, con esos ingresos, poder empezar a pagar
intereses y parte de su deuda. Esto no salió como esperaban y Glazer tuvo que
desembolsar 220 millones de libras propias. Con el incremento de la deuda, en 2012 decidieron volver a intentar la
bolsa. Los resultados fueron increíbles. El nuevo y mejor manejo del club en la
mayoría de sus facetas logró su cometido, ganar nuevos accionistas. A partir de
entonces, tiene una tasa de crecimiento anual de 10,2% y se convirtió en el
tercer club con más ingresos (adivinen detrás de quién: Si, Barcelona y
Real Madrid). Siguiendo con sus políticas expansionistas también se volvió el
club con más ingresos por patrocinio (tiene 35 patrocinadores).
Socios al poder
Ahora bien, ¿Quién es el multimillonario dueño del equipo blaugrana? ¿Y del Real? Te doy una pista, es mas de uno. Otra, son mas de cien. Son 153.458 y 96.989 respectivamente, se los conoce como socios, y eligen a un representante que será el presidente del club. Pero no por eso se reduce el gran poder que tienen.
Los
últimos dos presidentes del Barcelona, Joan Laporta y Sandro Rosell, pueden
mostrar esto claramente. En el caso del primero, la negligencia en la gestión
deportiva del primer equipo de fútbol (nadie estaba de acuerdo con el despido
de Frank Rikjaard por entonces) y de las secciones profesionales, la venta de
patrimonio y la publicidad en la camiseta con coste económico (Unicef) sin el
permiso de los socios llevó a que se hiciera una moción de censura. Esto
consistió en hacer unas elecciones nuevas en las que Laporta no pudiera
participar. En el caso del segundo, se forzó su renuncia por todo el
ocultamiento de los detalles de la compra de Neymar, malversaciones de dinero y
los ya mencionados poco claros contactos con el mundo árabe. Ambos actuaron
como si el club fuera una S.A.D., con políticas globalizadoras. Pero la fuerte
identidad que tienen los socios con su club no estuvo para nada de acuerdo con
esto y lo hicieron saber.
Florentino
Pérez está en su segundo mandato como presidente del Real Madrid. A pesar de
sus fuertes tendencias hacia lo comercial y expansionista, es apreciado por los
socios. Sin embargo, con las recientes ventas de jugadores (Di María y Xabi
Alonso) y el nuevo contrato de
patrocinio con un Banco de los Emiratos Árabes, la gente se mostró enojada.
Ninguno está a salvo.
Si digo que
el fútbol es un negocio no estoy inventando nada. Hay temor que la llegada de los
magnates traigan consigo una desnaturalización del deporte, ya que sus
intereses pueden afectar seriamente a los clubes. Acá, en Argentina, los
clubes no pueden tener dueños si no que son manejados por representantes
elegidos por sus socios. Sin embargo, tuvimos un caso algo parecido como fue el
de San Lorenzo con Tinelli. Este vendría ser un caso ideal en el que hay plata
invertida desde afuera pero los socios siguen siendo los que manejan el club.
Lo que sucede es que cuando los billetes están arriba de la mesa, es difícil no
seguir su rumbo.