martes, 11 de noviembre de 2014

El desplome del "blue"

Sorprendentemente para muchos, y me incluyo, el dólar “blue” se desplomó en las últimas semanas alrededor de $3, o sea, muchísimo (alrededor de 20%). Bajó de un poco más de $16 a $13 por dólar. Lamentablemente, esto no  está pasando porque hubo cambios en la políticas económicas de fondo (de hecho, la inflación y el déficit siguen siendo muy elevados), sino gracias a otras causas que espero poder explicar.

Los controles no son responsables de esta caída

Antes que nada quiero aclarar algo que se puede leer mucho en los diarios, a saber: “Gracias a los controles, el Gobierno logra bajar el dólar blue”. Esto no tiene sentido ya que, si multás a las cuevas que venden dólares, lo que haces es que haya menos vendedores y que conseguir los billetes sea más difícil. Por lo tanto, se logra que el precio suba y no que baje. En el mejor de los casos, los controles pueden trasmitir miedo a los compradores, bajar la cantidad de compraventas en el mercado blue y mantener el precio que ya existe; no tendría por qué bajar el dólar por la existencia de inspecciones. Prueba de esto es Venezuela, país donde los controles al dólar paralelo son extremos y el precio de su dólar blue es de 15 veces el del dólar oficial (por otros factores también).

Kicillof con Alejandro Vanoli, el nuevo presidente del Banco Central, y un mate.

Se volcaron más dólares en la economía

A través de lo que se conoce como “dólar ahorro” (dólar oficial + 20%, que solo pueden comprar las personas que ganan más de $8800 por mes), el gobierno vendió en las últimas semanas más de USD 500 millones a los ciudadanos a pie. Muchas personas que tienen acceso a este beneficio aprovechan la diferencia que hay entre el precio que pagan por el “dólar ahorro” y el dólar “blue” y venden estos billetes en el mercado paralelo. El gobierno entonces aumenta la oferta de dólares en el mercado paralelo, haciendo así que el precio baje.

El principal problema de este mecanismo es que el país sacrifica muchas reservas por mes y entrega una ganancia fácil a los más ricos.

Se sacaron pesos de la economía

Acá la parte más complicada, pero que muchos coinciden que es la más importante para explicar la caída del dólar. En el ministerio de economía decidieron bajar el ritmo de emisión de pesos. Pero para seguir financiando el déficit del país, decidieron pedir pesos prestados a los ciudadanos. Más precisamente se hizo a través de los que se llama un bono “dólar linked” a dos años. Vos le prestás al gobierno el equivalente en pesos  a 100 dólares oficiales ($850) y el país te devuelve en dos años el equivalente a 106 dólares oficiales ($106 multiplicado por el valor del dólar oficial en ese momento). Esta inversión resulta muy atractiva para los argentinos porque se espera que el próximo gobierno unifique el mercado, acabe con el dólar paralelo y se reciban directamente los dólares.

Repasemos entonces: Hoy tenés 65 dólares en billetes. Los cambias en el mercado paralelo por $850. Se los das a este gobierno y el próximo gobierno te va a devolver 100 dólares. Una ganancia en dos años del 53% en dólares. Nada mal, aunque corres el riesgo de que el próximo gobierno no unifique tan rápidamente el mercado de cambios.
   
La cuestión es que el gobierno sacó con el bono “dólar linked” más de $7500 millones de la economía y se espera que a fin de año sean más de $20000 millones. (Para que se den una idea esto es un poco menos del 10% del déficit financiero total nacional). El gobierno evita así que todas esas personas vayan con sus pesos al mercado paralelo, aumenten la demanda y suban el precio del “blue”.

Al igual que con el dólar ahorro este mecanismo le va a costar mucho pagar a los argentinos en algunos años, nuevamente a costa de otorgar beneficios extraordinarios a los más ricos.

Entonces

A pesar de algunas buenas noticias (las reservas subieron el mes pasado, van a llegar dólares del campo en los últimos meses y algunas otras),  el dólar "blue" no bajó porque el gobierno hizo grandes cambios, sino porque decidió endeudarse.
Cuando un país tiene déficit tiene dos opciones: Emitir o endeudarse. La emisión tiene el problema que puede generar inflación – y de esto sabemos muy bien–, y el endeudamiento tiene el problema de que en algún momento se tiene que pagar. Lo que pasó este último mes es que el gobierno decidió dejar de lado un poco de emisión (ojo, sigue siendo muy alta) para pasar a tener un poco más de endeudamiento.

La base del problema, el déficit, sigue estando, y eso no va a cambiar hasta el próximo gobierno.